Sharon Stone, Casino
Hay muchas razones para ello, y aquí te lo decimos…
Cuando se logra apreciar a una celebridad en un casino tradicional, notamos que estos tienden a verse muchísimo más en salas de juegos de cartas o de ruleta, por encima de verse jugando a las máquinas tragamonedas. Hay muchas razones para ello, como las motivaciones del juego, el estatus social e incluso la marca. Todo ello hace que las opciones mencionadas sean las mejores para quienes están en el punto de mira del público. Entonces, ¿qué lleva a los famosos a elegir los juegos de cartas en lugar de las tragaperras?
Lo primero que hay que destacar, los juegos de mesa clásicos ofrecen mayor ventaja al jugador. Esto es algo que tanto jugadores expertos como los propios casinos lo saben. Lo mismo ocurre con las recompensas ofrecidas por los operadores en línea. Los casinos con bono de bienvenida, ya sea un premio por registrarse, por primer depósito u otros, tienden a reducir la contribución de ciertos juegos a los requisitos de apuesta, ya que estos juegos facilitan mucho la vida a los jugadores.
Las slots, por el contrario, funcionan al azar y siempre ofrecen ganancias a la casa. Esto hace que los jugadores solo las jueguen por la experiencia de someter sus apuestas enteramente al azar, pero a sabiendas de que las probabilidades de ganar son inciertas y de a ratos escasas. En este aspecto, son prácticamente lo opuesto a lo que esperamos de los juegos de mesa.
Los juegos de cartas de los casinos tradicionales son muchísimo más atractivos y elegantes a la hora de jugar. Se trata de juegos que se desarrollan con un crupier sobre una mesa clásica donde se desarrollan las partidas frente a la casa u otros jugadores. Estos crupieres son personal altamente entrenado y vestidos para la ocasión, al punto en el que podríamos decir que se vende toda una experiencia inmersiva sobre los juegos. Además, todo esto funciona a favor de la imagen de la estrella. El blackjack y otros juegos similares suelen estar asociados con una atmósfera más sofisticada y exclusiva, lo que encaja con la imagen glamorosa de las celebridades. Los juegos de cartas, especialmente el póker, también ofrecen un entorno social donde las celebridades pueden interactuar con otros jugadores de alto perfil. Por ejemplo, al póquer suelen jugar estrellas del cine de Hollywood como Matt Damon, Tobey Maguire o Paris Hilton.
Por otra parte, las slots son juego mucho más directos (monótonos) y con diseños más populares. Pueden basarse en diseños clásicos o en diseños animados que muchas veces pueden rozar lo menos refinado o lo gracioso, de forma voluntaria claro está. Esto hace que el juego tenga mucho menor atractivo visual y de jugabilidad para las celebridades, sin mencionar el hecho de que al estar expuestos al público y a la prensa, podrían sentir que están transmitiendo una imagen negativa de ellos al jugar a las slots que jugar a juegos como el póquer, la ruleta o el blackjack, aunque jugar a las tragamonedas de manera responsable no genera una imagen negativa.
Debido a sus reglas y naturaleza, los juegos de cartas requieren de mayor pericia de juego. En algunas versiones de juego si la habilidad del jugador es mucha podría reducir o revertir la ventaja de la casa en un juego. Esta relación entre las decisiones y los resultados es algo que atrae a los famosos, sobre todo quienes apuestan grandes cantidades de dinero. De hecho, para la mayoría de jugadores high rollers este tipo de juegos pueden ser más divertidos, ya que, como se ha explicado anteriormente, los juegos de cartas dan menos ventaja a favor de la casa, lo que los hace altamente compatibles con estrategias.
Las slots funcionan con un algoritmo que debe obedecer a un RTP fijo que obligatoriamente devuelven menos dinero, lo que hace que se pierda más rápido y seguido, sin mencionar que muchas partidas acaban siendo muy aburridas. Y es que a pesar de usar un generador de números aleatorios (RNG), las slots siempre hacen ganar a la casa, algo que también pasa en juegos de cartas, con la diferencia de que los jugadores pueden reducir y revertir esto, y así hacerlo más emocionante.
Aunque las tragaperras son más populares entre los jugadores que los juegos de cartas, en realidad son las cartas las que ayudan a las estrellas a hacerse aún más famosas. Por ejemplo, puede ser mejor para ellos que se les conozca como un hábil jugador de blackjack que como alguien que ganó accidentalmente en las tragaperras. Ben Affleck, por ejemplo, es conocido por sus habilidades en el blackjack. Incluso ha conseguido que algunos casinos le prohíban jugar por su habilidad para contar cartas.
La cobertura mediática también influye. Cuando se ve a famosos en los casinos, los medios suelen centrarse en su participación en juegos de apuestas altas, como el póquer o la ruleta, que tienen más interés periodístico que las tragaperras. Además, los famosos pueden tener acceso a salas exclusivas para grandes apostadores o a juegos privados, que suelen estar reservados a juegos de cartas más que a tragaperras.
En juegos como el póquer, los jugadores pueden enfrentarse entre sí, una experiencia PvP que tanto celebridades como jugadores experimentados aprovechan. Incluso podríamos decir lo mismo de los juegos de blackjack y baccarat, dónde el jugador se enfrenta a la casa, haciendo que la experiencia competitiva sea mucho más atractiva que la de los rodillos girando y otorgando resultados al azar.
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