Bessemer Trust pidió se le retirara del caso después del testimonio de la superestrella del pop de que se oponía al acuerdo.
Bessemer Trust, una firma de administración de patrimonio que fungía como co-conservadora de los bienes de Britney Spears, pidió el jueves a un tribunal de Los Ángeles que se retirara del caso después del testimonio de la superestrella del pop de que se oponía al acuerdo.
Spears, de 39 años, le dijo al tribunal la semana pasada que sentía que el arreglo legal establecido en 2008 era abusivo. La cantante de «Stronger» dijo que la habían obligado a tomar la droga litio en contra de su voluntad y le habían impedido casarse y quitarse un dispositivo anticonceptivo para poder intentar tener un bebé.
El año pasado, Bessemer Trust había sido aprobada por la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles Brenda Penny para ser agregada como co-conservadora de los activos financieros de Spears de alrededor de US$ 60 millones junto con su padre, Jamie Spears.
La firma financiera dijo que no había tomado ninguna medida con respecto a los activos de Spears, ni recibido honorarios, porque estaba esperando documentos judiciales adicionales que la autorizaran a actuar. Esas presentaciones se realizaron el miércoles.
En una petición al tribunal el jueves, Bessemer Trust le pidió al juez que aprobara su renuncia al caso, citando «circunstancias cambiantes», incluido «el hecho de que la persona bajo custodia alegó un daño irreparable a sus intereses».
Esto ocurre después de que Jamie Spears entregó el martes por la noche unos documentos en los que asegura que no ha tenido poder sobre Britney en los últimos años, y solicitaba que se investigaran sus “alegaciones serias sobre trabajo forzado, terapia médica forzada, cuidado médico inadecuado y privación de derechos personales”, muchas de ellas vertidas contra él mismo.
El año pasado, Britney Spears inició el proceso legal de tratar de destituir a su padre, Jamie Spears, de cualquier función en sus asuntos comerciales. El juez ha rechazado esa solicitud.
Jamie Spears fue nombrado curador de los asuntos de su hija en 2008 después de que fue hospitalizada para recibir tratamiento psiquiátrico.
La tutela ha sido objeto de una campaña vocal por parte de los fanáticos con el hashtag de redes sociales #FreeBritney.