Nuevas pistas emergen en el caso del asesinato de Valentín Elizalde, «El Gallo de Oro»
A casi dos décadas del trágico asesinato de Valentín Elizalde, «El Gallo de Oro», ocurrido el 25 de noviembre de 2006 en Reynosa, Tamaulipas, su hermano Francisco «El Gallo» Elizalde ha ofrecido nuevas revelaciones que podrían reorientar la investigación.
El recordado intérprete de éxitos como «Vete ya» y «A mis enemigos» fue brutalmente atacado junto a su representante, Mario Mendoza Grajeda, y su chofer, Reynaldo Ballesteros, al salir de un concierto en la Expo-Feria. Un comando armado con rifles de alto calibre los emboscó tras una sesión de fotos con sus fans. Su primo, Fausto “Tano” Elizalde, fue el único sobreviviente.
En una reciente entrevista para el programa Al rojo vivo, Francisco Elizalde desestimó la extendida teoría de que la letra de «A mis enemigos», presuntamente dedicada a capos del narcotráfico, fuera el detonante del crimen. «Eso no es cierto. La canción no tenía dedicatoria específica ni mencionaba nombres», enfatizó.
En un giro inesperado, Francisco planteó una hipótesis diferente: un conflicto personal derivado de una relación sentimental de Valentín con una mujer comprometida, posiblemente vinculada a círculos del crimen organizado. Ante la pregunta directa de la periodista Norma Aguirre sobre si los celos podrían ser el móvil, Francisco respondió con un contundente: «Es posible que haya sido eso».
Además, el hermano del Gallo de Oro expresó su profundo desacuerdo con el documental producido por su primo Tano Elizalde sobre la muerte de Valentín, al que acusó de presentar una confusión de versiones sin esclarecer la verdad:
«Lo que Tano plasmó no refleja la realidad», sentenció. Esta declaración se suma a las sospechas que algunos miembros de la familia han manifestado previamente sobre una posible implicación de Tano en el crimen, aunque sin pruebas concluyentes hasta la fecha.
Finalmente, Francisco reveló que la familia tiene conocimiento de la identidad de los autores materiales del ataque desde hace tiempo.
«Sabemos quiénes fueron. Algunos están en prisión, y otros ya fallecieron», afirmó.