A pesar de sus esfuerzos por estar bien, la pareja sigue teniendo diferencias por su prolongado encierro por la cuarentena.
Kim Kardashian y Kanye West simplemente no parecen estar en la misma página.
La cuarentena de coronavirus ha obligado a la pareja a realizar un acto de malabarismo entre sus respectivas carreras y tareas compartidas de cuidado de niños en el hogar, y eso los ha distanciado al punto de que viven n lados opuestos de su residencia.
Una fuente que habló con Us Weekly señaló que la estrella de reality de 39 años y el rapero de 42 años hacen todo lo posible para acomodarse mutuamente, pero los horarios opuestos de la pareja los tienen en desacuerdo:
“A veces están en páginas diferentes. Ella se levanta temprano y hace ejercicio y él se levanta tarde».
“Kim está trabajando sin parar y haciendo lo suyo. Kanye está teniendo dificultades porque no tiene una rutina reglamentada como Kim «.
A pesar de esto, la fuente dice que la pareja «hace todo lo posible para estar bien» en general durante la crisis de salud. El artista Jesus Is King ha tratado de aligerar la carga de trabajo diaria de su esposa «asegurándose de que Kim tenga algo de tiempo para sí misma y relajarse», explicó el confidente.
Las cosas se pusieron tan mal en un punto entre ellos que decidieron «quedarse en los extremos opuestos» de su mansión solo para refrescarse.
La tensión habría surgido por el comportamiento «supercontrolador» de Kanye y su renuencia a ayudar con el cuidado de North, Saint, Chicago y Psalm.
“Kim sientía que necesitaba algo de espacio de Kanye. Ha tratando de ser una gran madre, enfocarse en la escuela de leyes y sus compromisos laborales y es difícil hacer todo esto sin que Kanye ayude tanto como pueda».