El príncipe, que reside en California, volaría a Europa para los Invictus Games del próximo año, así como para la Rugby League.
Es posible que el Príncipe Harry ya esté planeando un gran regreso a casa desde los Estados Unidos, incluso cuando él y Meghan Markle han comprado una nueva casa, para regresar a un evento cercano y querido por él, según publica el diario Express.
El duque y la duquesa de Sussex habían planeado originalmente dividir su tiempo en partes iguales entre el Reino Unido y Canadá. Sin embargo, como comentó la presentadora de podcasts de ITV Royal Rota, Lizzie Robinson, la elección cambió rápidamente de las manos.
La Sra. Robinson dijo a los oyentes: «Probablemente vendrá a Europa para los Invictus Games del próximo año, en La Haya en Holanda».
«Uno esperaría verlo allí, pero supongo que todo está todavía en el aire».
El duque de Sussex había planeado regresar a casa a tiempo para la Copa del Mundo de la Rugby League.
Harry, quien es el patrocinador de la Rugby Football League, hizo los comentarios en una videollamada con jugadores, entrenadores y voluntarios mientras la organización celebraba su 125 aniversario.
A finales de agosto, les dijo: «Tenemos toda una Copa del Mundo de Rugby League el próximo año, así que definitivamente planeo volver».
«Ya habría regresado si no hubiera sido por el COVID».
Los Sussex viven actualmente en California, donde han pasado la mayor parte de la pandemia.
Originalmente, la pareja había regresado a Canadá después de completar sus compromisos finales como miembros de la realeza.
Sin embargo, antes de que se implementaran las restricciones de viajes internacionales, se mudaron al estado natal de Meghan en los Estados Unidos.
Se habían alojado en una mansión de Beverly Hills que les prestó el famoso Tyler Perry. Pero ahora han comprado una propiedad de USD$ 14.65 millones en el corazón de Montecito, el enclave costero del condado de Santa Bárbara, que es el hogar de una gran cantidad de estrellas de Hollywood.
Como se acotó en su acuerdo de salida, Frogmore Cottage seguirá siendo la residencia de la pareja en el Reino Unido.
Recientemente, reembolsaron el costo de renovación de £ 2.4 millones (USD$3.10 millones) de la propiedad.
Esto se había prometido en el Acuerdo de Sandringham.