Hugh Grant critica el exceso de pantallas en la educación de sus hijos

Hugh Grant
Captura TV

El actor hizo una dura crítica a la escuela privada de sus herederos…

Hugh Grant, padre de cinco hijos, expresó su frustración por el tiempo que sus hijos pasan frente a las pantallas en la escuela. Durante un evento reciente en Londres, organizado por «Close Screens Open Minds» en la escuela Knightsbridge, el actor de 64 años se describió como un “padre molesto”, atrapado en una lucha constante contra la obsesión de sus hijos con los dispositivos digitales.

Grant arremetió contra la “exclusiva y ridícula” escuela privada a la que asisten sus hijos, criticando su falta de énfasis en actividades al aire libre.

«Dicen que no pueden jugar afuera porque llueve o que no deben subir al columpio porque hay viento. Es absurdo”, afirmó, según reportó «The Telegraph». Para el actor, es necesario un cambio radical hacia un modelo educativo que fomente la resiliencia y rompa con las normas actuales.

El punto de inflexión para Grant llegó cuando la escuela comenzó a presumir de proporcionar un Chromebook a cada estudiante, integrando clases y tareas en estos dispositivos.

«Es lo último que necesitan nuestros hijos, y lo último que necesitamos como padres”, señaló con indignación.

En el evento, el actor de «Bridget Jones» se unió al psicólogo social Jonathan Haidt y a Sophie Winkleman, prima segunda del rey Charles III, para abogar por escuelas libres de pantallas y prohibir el uso de teléfonos inteligentes a menores de 14 años.

Haidt advirtió sobre una “epidemia de problemas de salud mental” en los jóvenes, exacerbada por la adicción a las redes sociales y la fragmentación de la atención, y subrayó que la tecnología debe apoyar la educación sin estar en las manos de los estudiantes.

Grant, padre de John Mungo (12), Lulu (9) y Blue (7) con su esposa Anna Eberstein, y de Tabitha (13) y Felix (11) con su ex pareja Tinglan Hong, también es padrino de Damian, el hijo de 23 años de Elizabeth Hurley, su expareja.

En el evento, instó a más padres a unirse a la causa para presionar a las escuelas y a los políticos. “Cuando hay un grupo significativo de padres indignados por la tecnología educativa y los celulares, los políticos y las escuelas empiezan a escuchar, porque temen perder apoyo o ingresos”, afirmó.