Aunque admite que su relación está dañada, Jamie señala que ama y extraña mucho a su hija y que siempre la protegerá.
El padre de Britney Spears ha estado recibiendo la espalda de su hija, y parece que ya no puede soportar ver crecer la distancia entre ellos.
El padre de Britney, de 68 años, se sentó recientemente con CNN para aclarar su relación cada vez menor con la artista, y admitió que ya no están «en buenos términos».
Según Jamie, la última vez que hablaron fue en agosto, después de que el abogado de Britney solicitó que lo destituyeran como tutor.
Sin embargo, a pesar de todo, «amo a mi hija y la extraño mucho. Cuando un miembro de la familia necesita atención y protección especiales, las familias deben dar un paso al frente, como lo he hecho durante los últimos 12 años o más, para salvaguardar, proteger y seguir amando a Britney incondicionalmente «.
Concluyó diciendo: «He y seguiré brindando amor inquebrantable y una protección feroz contra aquellos con intereses egoístas y aquellos que buscan dañarla a ella o a mi familia».