Antes de que entren las nuevas restricciones por el rebrote del Covid-19, la reina fue a ver a su marido a Sandringham.
La reina Elizabeth II escapó de las restricciones del Covid-19 en el castillo de Windsor, para pasar un fin de semana largo con el príncipe Philip en Sandringham.
Después de regresar al trabajo, había estado separada del duque de Edimburgo durante el último mes. Pero recientemente viajó a Wood Farm, justo a tiempo para verlo antes de que Gran Bretaña vuelva a la cuarentena obligatoria.
Se espera quela reina regrese a Windsor a principios de esta semana.
Hasta que llegó el brote del Covid-19, la modesta casa de campo en la finca de Norfolk se había convertido en la casa de Philip, de 99 años de edad. Esa es la casa principal de Philip luego de su retiro de sus deberes formales reales en 2017.
Sin embargo, se fue en marzo para unirse a la Reina en Windsor, donde pasaron cuatro meses con una casa especialmente protegida llamada ‘HMS Bubble’.
También tuvieron unas vacaciones de verano en Balmoral en agosto, pero pasaron menos de la mitad de sus diez semanas normales en Escocia debido a las restricciones de coronavirus que limitan las visitas de familiares y amigos, y el duque quiso volver a Wood Farm y, en un movimiento inusual, la reina decidió unirse a él antes de regresar a Windsor a finales del mes pasado.