Los explosivos reclamos que existen dentro de la publicación dejarán marcas difíciles de curar entre Harry y su familia.
El nuevo libro sobre los duques de Sussex, Finding Freedom, de los autores Omid Scobie y Carolyn Durand, puede dejar marcas difíciles de curar entre el príncipe y su familia en Gran Bretaña.
Según una fuente del Palacio, los explosivos reclamos que existen dentro de la publicación ‘dejarán muchas cicatrices’ en la relación familiar.
Omid y Durand afirman que entrevistaron a ‘más de 100 fuentes’ para escribir el libro, y aunque en un principio la prensa decía que el libro tenía la aprobación de Harry, ahora los autores aseguran que nunca hablaron con la pareja, y las historias reales se basan en fuentes cercanas a los duques de Sussex.
Finding Freedom narra el romance del duque y la duquesa de Sussex y su breve período como miembros de la monarquía antes de que abandonaran sus roles reales para forjar una nueva vida para ellos y su hijo Archie en Estados Unidos.
Los reporteros Omid Scobie y Carolyn Durand dicen que no entrevistaron a la pareja, sino que hablaron con ‘más de 100 fuentes, con acceso al círculo íntimo de los duques, con todo corroborado por al menos dos fuentes’.
Una fuente del palacio dijo al periódico Daily Mirror: «Uno realmente puede preguntar quiénes son estas dos fuentes. Es justo decir que hay mucho escepticismo sobre los dos temas principales en el libro. Es triste y difícil imaginar un mundo en el que no cause daño duradero a muchas de las relaciones personales exploradas en este relato unilateral».
Los observadores reales compararon el lanzamiento del libro con la biografía sensacionalista de la princesa Diana, escrita por Andrew Morton en 1993, titulada «En sus propias palabras».
Más tarde se reveló que la princesa de Gales había apoyado firmemente al periodista, lo que llevó a un intercambio de quejas de los medios entre ella y el príncipe Charles después del divorcio.
Según un informante, una de las fuentes de los periodistas también dijo que Harry se peleó con uno de los asesores de su hermano, el príncipe William, porque creía que él estaba dando información sobre su vida a los medios.
«Infeliz de estar en segundo plano para su hermano William y su cuñada Kate, Harry creía que los ayudantes del duque y la duquesa de Cambridge conspiraron contra él para difundir historias en los medios que lo retrataban de manera negativa (…) Harry estaba molesto. Eso estaba sucediendo públicamente. Hubo momentos en que sintió que las personas que trabajaban con su hermano sacaban cosas para que William se viera bien, incluso si eso significaba tirar a Harry debajo del autobús. Fue un momento complicado y su cabeza estaba hecha un desastre. No sabía a quién ni qué creer, y él y William tampoco hablaban lo suficiente, lo que empeoraba las cosas».
Los autores afirman además que los asesores reales temían que la popularidad de Meghan y Harry estuviera eclipsando la popularidad de la propia Familia Real.
Omid y Durand aseguran también que se celebró una reunión de crisis en 2019 para ‘proteger la monarquía’ en medio de especulaciones sobre el deterioro de la relación de Harry con William.
«Harry etiquetó de manera extraña a William como un ‘snob’ por referirse a Meghan como ‘esa chica’ después de que expresó su preocupación de que podría estar acelerando su romance con la actriz de televisión.»