Mathew Rosengart está representando a la cantante en los juicios para librarla de su tutela…
El abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, criticó al padre de la cantante, Jamie Spears, luego de que el hombre se opusiera a ser reemplazado en la tutela por el contador público John Zabel, elegido por Rosengart y la oficina de Britney para ser el nuevo tutor de la artista para responsabilizarse de su vida y finanzas.
Jamie Spears afirma que Zabel no está «calificado» para ser el tutor, y ahora el abogado de Britney ha llamado a Jamie un «adicto al alcohol y al juego». Criticó su conocimiento financiero en los nuevos documentos judiciales que se entregaron al tribunal, según la columna PageSix del diario New York Post.
En los documentos, Mathew argumentó que John es un «contador altamente calificado, reconocido y premiado a nivel nacional con un historial impecable de servir en puestos de confianza».
Señaló que John Zabel es el opuesto completo de Jamie Spears, a quien llamó un presunto ‘adicto al alcohol y al juego con cero historial financiero o experiencia en asuntos financieros’, que ya se declaró en bancarrota y tiene una orden de restricción, de violencia doméstica contra él, que le impide estar cerca de sus nietos, los hijos de Britney, Sean Preston, de 16 años, y Jayden, de 15, después de una ‘discusión física’ que sucedió en septiembre de 2019.
Y el abogado argumentó además que el nombramiento del contador «también tendría el apoyo de los equipos de gestión empresarial y de contabilidad forense de la Sra. Spears».
Jamie Spears ya presentó un documento en la corte advirtiendo que John carece de la experiencia y la sabiduría para administrar la fortuna de la cantante estimada en US$ 60 millones.
Pero Mathew Rosengart asegura que Jamie Spears está tratando de evitar ser suspendido:
«Quiere escapar de la justicia y la responsabilidad (pero no lo hará) y evidentemente hará o dirá cualquier cosa para evitarlo (…) Sabe que, al ser suspendido, debe entregar los expedientes de tutela, incluidos los supuestos documentos privilegiados de abogado-cliente (comunicaciones con sus abogados), para el nuevo curador temporal. Él está, y debería estar, particularmente preocupado», dice Rosengart.