Brad Pitt está devastado por ataque alevoso de Angelina Jolie

Angelina Jolie, Brad Pitt

El actor está convencido que su ex tenia planeado lanzar estas acusaciones al final del juicio para intentar sacar ventaja.

Brad Pitt está devastado de que Angelina Jolie lo acusara recientemente de presunto abuso conyugal en el juicio por la custodia de sus hijos.

Si bien la ex pareja ya está legalmente divorciada, todavía luchan por la custodia de sus seis hijos, por lo que se mantienen en una batalla legal que parece no terminar, y Jolie está dispuesta a todo, hasta enfrentar a sus hijos con Pitt para lograr su objetivo.

Jolie, de 45 años, presentó documentos judiciales que indicaban que tanto ella como sus hijos estaban dispuestos a ofrecer testimonio y pruebas de sus acusaciones contra Pitt, de 57.

Los documentos judiciales, aunque permanecen privados y sellados, se filtraron al sitio The Blast.

«Brad está devastado porque Angelina ha tomado ese camino. Queda mucha emoción después de su matrimonio. Él ha asumido la responsabilidad de sus acciones y ha reconocido sus errores pasados, ha dejado de beber y fumar, pero ella nunca ha admitido ningún defecto», dijo una fuente a Page Six.

«Brad ha hablado de sus problemas con la bebida y las drogas durante el tiempo que estuvieron juntos. Nunca ha sido arrestado ni acusado de nada y nunca ha habido un informe policial sobre denuncias de abuso conyugal. Hubo el incidente del avión ampliamente publicitado, pero aunque fue investigado, nunca fue acusado».

«Las acusaciones fueron calculadas para influir en la opinión antes de la conclusión de su juicio. Brad siente que está cada vez más aislado de sus hijos, y está devastado por eso».

Otras fuentes le expusieron a Page Six que los niños han sido entrevistados por terapeutas designados por el tribunal, pero se cree que los informes recientes de que el hijo mayor Maddox, de 19 años, dio un testimonio negativo contra Pitt, son falsos.

Pitt pelea por tener custodia compartida de sus hijos, mientras que Jolie quiere la custodia exclusiva, y así poderse llevar a sus hijos a vivir fuera de los Estados Unidos, lejos de su padre.