La actriz fue espiada mientras se probaba un vestido blanco en una exclusiva boutique, para su boda secreta con el «amor de su vida».
Jennifer Aniston ha sido espiada mientras se probaba un vestido para su probable boda secreta.
En fotos obtenidas exclusivamente por la revista «New Idea», la belleza de 50 años fue fotografiada probándose un hermoso vestido blanco en una lujosa boutique de Beverly Hills.
Para garantizar el secreto absoluto, Jen visitó la tienda cuando estaba cerrada al público.
Solo la actriz y un puñado de costureras asistieron durante cerca de una hora, mientras trabajaban eficientemente para dar forma al elegante corpiño ajustado y la falda que fluye para halagar el sensacional físico de Jen.
La ex estrella de Friends parecía estudiar detenidamente las alteraciones en el espejo.
Con tacones negros y su vestido blanco hasta el suelo recién hecho a medida, Jen se paseaba con confianza por la tienda.
¿Podría este conjunto ser la pieza final del rompecabezas en los preparativos de la boda soñada de Jennifer y Brad Pitt?
Una fuente cercana a la pareja le dice a la publicación que los planes de boda en Château Miraval ya están en marcha.
«Brad y Jen están planeando una celebración privada en el castillo en el verano europeo», revela la fuente.
«También han estado en contacto con un organizador de eventos local y esperan hacer un viaje el próximo mes para que coincida con el cumpleaños de Jen, donde harán todos los arreglos finales».
Brad se casó con Angelina Jolie en el mismo lugar, que es propiedad de la ex pareja.
Pero la relación de Brad con su ex se ha agriado completamente en medio de su desordenada separación, y el actor de 56 años cuenta los días hasta que su divorcio de Ange sea oficial.
Ahora en un acto de «venganza», la fuente afirma que Brad está «disparando» en sus esfuerzos por retener la pintoresca propiedad.
«Brad está empeñado en conservar el castillo y asegurarse de que pueda casarse ahí con el verdadero «amor de su vida», dice la fuente.
«Aunque Jen dudaba inicialmente, Brad insistió en que sería completamente diferente: celebrar su ceremonia en los jardines junto al lago privado y organizar una cena hermosa e íntima para un puñado de seres queridos en el viñedo».
La fuente afirma que la pareja espera en su segundo matrimonio, «algo más simple e íntimo».
«Jen siempre ha fantaseado con una boda francesa romántica en una finca arraigada, con una historia tan espectacular».
