Actores, músicos, deportistas e incluso magnates han dejado huella en este universo…
El nexo entre el espectáculo y las apuestas es tan antiguo como algunos de los mejores casinos de la historia. A día de hoy, no son pocas las celebridades que han encontrado en el juego una forma de entretenimiento tan próspera como sus carreras principales. Actores, músicos, deportistas e incluso magnates han dejado huella en este universo, donde las fichas se mezclan con anécdotas que trascienden lo anecdótico.
Hollywood en la mesa de juego
Ben Affleck encabeza la lista de famosos con historias memorables en los casinos. El ganador del Oscar no solo domina el póquer —llegó a ganar un torneo de 356.400 dólares en 2004—, sino que su habilidad en el blackjack lo llevó a ser persona non grata en un casino de Las Vegas en 2014. ¿El motivo? Contar cartas, una técnica legal pero mal vista, que según reportes de la época le permitió embolsarse seis cifras en una sola noche.
Su amigo Matt Damon, compañero de elenco en Good Will Hunting, comparte esta afición. El actor ha participado en torneos de póquer televisados, como el World Series of Poker, y se rumorea que durante el rodaje de Ocean’s Thirteen (2007) practicaba entre tomas. Bruce Willis, por su parte, prefiere mantener bajo perfil, aunque se ha dejado ver esporádicamente en mesas de blackjack, más por adrenalina que por ambición.
Músicos y su amor por la ruleta
Harry Styles lleva su pasión por la ruleta tatuada literalmente: el número «17 black» adorna su brazo como homenaje a su suerte en el juego. El cantante, conocido por su estilo desenfadado, no esquiva las apuestas altas —en 2019 apostó 50.000 dólares en una tirada en Macao—, siempre con una sonrisa y sin perder la compostura.
Bono, líder de U2, ha sido un habitual de las mesas de ruleta en Montecarlo, donde según testigos, juega «con la intensidad que pone en sus conciertos». Pero si hay un ícono que fusionó música y casinos, fue Frank Sinatra. El cantante fue copropietario del Cal Neva Resort & Casino en los 60 y su influencia ayudó a moldear el mito de Las Vegas.
En la escena rock, Lemmy Kilmister de Motörhead convertía cada visita al casino en un ritual: whisky en mano, apostaba a máquinas tragaperras mientras improvisaba letras entre giros.
Futbolistas: del césped a las fichas
El fútbol y los casinos también han tenido su historia. Gerard Piqué ha demostrado ser un jugador de póquer talentoso, logrando premios de más de 220.000 dólares en torneos profesionales. Neymar Jr. ha ido más allá y fue embajador de PokerStars Casino, participando activamente en torneos de póquer.
Otro futbolista con un historial en los casinos es Wayne Rooney. El delantero inglés ha sido visto en más de una ocasión apostando grandes sumas de dinero, incluso generando polémica por las cifras que llegó a gastar en una sola noche.
Mujeres con suerte… o sin ella
Paris Hilton, siempre asociada al lujo y la extravagancia, ha demostrado en varias ocasiones su gusto por los casinos. Es habitual verla en Las Vegas apostando grandes sumas de dinero y disfrutando de la vida nocturna.
Pamela Anderson también ha tenido su relación con los juegos de azar, aunque no siempre con buenos resultados. En una ocasión, confesó haber perdido 250.000 dólares en una partida de póquer contra su entonces esposo, Rick Salomon.
Eva Longoria, por su parte, incluso intentó abrir uno junto a Victoria Beckham en Las Vegas. Aunque el proyecto nunca se concretó, su interés por el mundo de las apuestas quedó claro. La lista de famosos seducidos por el azar es larga: desde P. Diddy —que en 2016 celebró su cumpleaños con una fiesta de póquer donde repartió un millón de dólares en premios— hasta Christian Bale, quien se preparó para El gran truco (2006) jugando en casinos bajo identidad falsa. Mientras, magos como Derren Brown usan las mesas como escenario para desmontar mitos sobre el juego.