La actriz de Fuller House está luchando mucho para aceptar su nueva realidad de estar privada de su libertad.
Lori Loughlin se entregó la semana pasada en prisión para cumplir su condena por haber estado involucrada en el fraude de universidades, y la actriz de Fuller House ya ha pasado por un momento difícil, solo unos días después de iniciar su sentencia de dos meses.
Según la revista US Weekly, la actriz está luchando mucho para aceptar su nueva realidad después de que comenzó a cumplir su condena en la prisión federal de Dublín en el norte de California el 30 de octubre.
«Lori realmente fue a la cárcel fuerte, tenía su fe y el apoyo de su familia, pero los primeros días y el camino por delante son abrumadores», señala el informante.
Otra fuente agrega que la estrella de 56 años ha sido un ‘desastre’ y ha llorado mucho en prisión: «Su estado mental no es bueno ahorita mismo», señala.
«Lori hizo todo lo posible por ser valiente y mirar el resultado final, pero no hubo nada que pudiera disipar sus temores. Son sólo dos meses, pero lo teme. Su mente sigue diciéndole que algo saldrá terriblemente mal en prisión o que su estadía podría prolongarse».