A pesar de que se dice que el novio de la actriz es un «vividor y mujeriego», ella está enfocada en seguir disfrutando de su nueva relación.
Geraldine Bazán no está interesada en la opinión que tiene su ex Gabriel Soto de su actual novio, y solo está enfocada en seguir disfrutando de su nueva relación.
Una fuente cercana a Luis Rodrigo Murillo, asegura que cuando Soto se enteró de quién era el tipo con el que estaba saliendo su ex esposa, inmediatamente se comunicó con ella, y le adviritió de los rumores que ha escuchado de él, pues se dice que es un vividor y mujeriego.
Según la fuente, quien diera una entrevista a una conocida revista de espectáculos, Geraldine ignoró la opinión de Gabriel, quien dijo tener derecho de cuidar a su familia, pues sus hijas son todavía pequeñas y no quiere que las personas con las que se relacione su mamá, en algún momento lleguen a perjudicar a las niñas.
Geraldine está muy entusiasmada con Murillo, viajan juntos e incluso ya se deja ver en público con él, por lo que parece que todo va muy en serio.