La esposa del príncipe Charles visitó a su suegro de 99 años en el hospital, aunque éste nunca la ha aceptado plenamente.
El duque de Edimburgo siempre ha tenido una relación bastante complicada con su hijo, el Príncipe Charles, y dio un giro aún más profundo cuando él se casó con Camilla Parker Bowles.
Aunque en la época se dijo que Philip y la reina Elizabeth II no asistieron a la segunda boda de Charles, en 2005, debido a que la ceremonia no fue religiosa, muchos expertos señalan que ellos no aprobaban todavía su relación con Camilla.
De acuerdo con el experto en la realeza Gyles Brandreth, Philip nunca estuvo del todo de acuerdo con la forma en que Charles manejó su aventura con Camilla mientras aún estaba casado con la princesa Diana.
Ingrid Seward, también experta y biógrafa de la realeza, se hizo eco de esa afirmación en su libro ‘Prince Philip Revealed: A Man of His Century’:
“Philip le escribió [una carta a Diana] diciendo que Charles fue muy tonto al arriesgarlo todo con Camilla. Él dijo: ‘Nunca soñamos que él podría tener ganas de dejarte por ella. No puedo imaginar a nadie en su sano juicio dejándote por Camilla. Tal perspectiva nunca se nos pasó por la cabeza'», revela la biógrafa.
A Philip le tomó un tiempo acostumbrarse a Camilla, aunque en los días de hoy parece que la dinámica familiar hacia ella, ha cambiado a su favor.
Esta semana Camilla ha sido vista en algunas ocasiones visitando a su suegro en el hospital, tras sus problemas de salud y cirugía.
La duquesa dio una actualización sobre su suegro, diciendo que su condición está ‘mejorando levemente’ pero que su tratamiento aún ‘duele por momentos’.