La monarca inglesa de 94 años tiene gustos muy discretos para la comida y eso lo ha revelado el exchef del Palacio de Kensington…
Según el diario inglés The Independent, Darren McGrady, ex chef del Palacio de Kensington, reveló lo que la reina Elizabeth II suele comer durante todo un día. Quizás su dieta saludable sea el secreto de su longevidad y lucidez.
«Su majestad generalmente comienza el día con una simple taza de té y galletas, seguida de un tazón de cereal», dijo.
A la hora del almuerzo la monarca inglesa elige un plato con menos carbohidratos.
«Suele ser una pequeña ración de pescado a la plancha o pollo acompañado de espinacas marchitas, calabacín o ensalada», revela.
Su Majestad, sin embargo, siempre reserva espacio para un capricho por la tarde.
«Puede comer una pequeña porción de scones con mermelada y crema, con la mermelada untada primero», dice.
Y aunque a la reina le gusta la comida del día en porciones pequeñas, a la monarca de 94 años también le gustan los dulces, y tiene una gran debilidad por los chocolates.
«Ella es absolutamente una adicta al chocolate», dijo. «Cualquier cosa que pusiéramos en el menú que tuviera chocolate, ella elegiría», reveló McGrady.
Por supuesto, siempre hay momentos en que una comida en particular no agradará a Su Majestad.
Según McGrady, a la reina no le gustan los sabores fuertes, como el ajo y la cebolla: «A la Reina no le gusta el ajo … nunca podríamos usarlo en el Palacio de Buckingham», dijo.
Pero incluso si la monarca no es partidaria de una comida en particular, su entrenamiento de etiqueta claramente le impide criticar verbalmente el plato. En cambio, la Reina opta por tácticas más sutiles para transmitir el mensaje de que ‘no deberían volver a hacer ese plato’.
«Su Majestad comunicará su disgusto por una comida a través de la palabra escrita. Ella tiene un librito sobre la mesa y generalmente deja una nota que dice ‘No quiero esto otra vez’ o algo así», explicó McGrady.
Esta semana, por Navidad, el perfil oficial del Palacio de Buckingham en Instagram publicó la receta de uno de los postres favoritos de la Reina, un pudín navideño.