La actriz de Battlestar Galactica, Clyne, ha salido en defensa de la secta Nxivm comandada por Keith Raniere.
La actriz de Battlestar Galactica y devota de Nxivm, Nicki Clyne, dice que no cambiaría las experiencias que tuvo allí «por nada», enviando un mensaje contundente sobre cuánto lo disfrutó.
Nicki, quien está casada con la ex estrella de Smallville Allison Mack, habló en una entrevista televisiva junto con otros cuatro miembros de Nxivm, según informa el diario Mirror.
Ella le dijo al programa de CBS ‘This Morning’: «Es muy lamentable la forma en que se ha aplicado la palabra Nxivm y ahora es sinónimo de culto sexual, que ni siquiera sé cómo definir qué es».
La aparición de Nicki en televisión con los otros partidarios se produce después de que presentaran una petición a los fiscales federales en Brooklyn, exigiendo que respondieran preguntas sobre la presunta mala conducta de la fiscalía contra el cofundador de Nxivm y traficante sexual convicto Keith Raniere.
El año pasado, Raniere fue condenado por una serie de cargos por iniciar un grupo maestro-esclavo llamado DOS dentro de Nxivm.
Los fiscales dijeron que las mujeres se vieron obligadas a seducirlo, seguir dietas estrictas y tener sus iniciales grabadas en la piel.
Está detenido en un centro de detención de Brooklyn hasta su sentencia el 27 de octubre.
Nicki, quien presuntamente renunció a su trabajo en Battlestar para seguir a Raniere, dijo que era parte del grupo DOS mientras lo defendía.
Nicki, que no ha sido acusada de ningún delito, dijo: «No negamos que sucedieron ciertas cosas. Hay evidencia de que sucedieron ciertas cosas. Cómo sucedieron, por qué sucedieron y por qué ciertas personas las eligieron, esa es otra conversación».
La actriz canadiense aparece en imágenes en el documental de HBO The Vow, que trata sobre el supuesto grupo de autoayuda.
Su esposa Mack, presuntamente la mano derecha de Raniere en DOS, se declaró culpable de cargos de extorsión y conspiración, incluida la extorsión y el trabajo forzoso.
Ella admite haber instruido a las mujeres del grupo «para que me realicen trabajos».
Mack también dijo que el sistema estaba «diseñado para hacerles pensar que podrían sufrir daños graves» si no realizaban las tareas que se les pedían, porque habían entregado garantías dañinas, como fotos de desnudos, que podrían usarse en su contra.
A pesar de los serios cargos contra el grupo, Nicki dijo que no dudaría en seguir formando parte de él.
«No cambiaría mis experiencias por nada», dijo.
En México, la secta estuvo comandada por Emiliano Salinas Occelli, y en ella participaban Rosa Laura Junco (hija del dueño del diario Reforma), y Ana Cristina Fox, hija del expresidente Vicente Fox.