El actor aclara que no es que él no se haya querido ir de casa, sino que ellos vinieron a vivir con él.
El actor Jamie Foxx reveló que a sus 52 años todavía vive con sus padres, pero no es que él no se haya querido ir de casa, sino que sus progenitores, ya divorciados, vinieron a vivir con él.
En el programa nocturno de la BBC The Graham Norton Show, el actor relató cómo sucedió todo: “Desde hace 20 años, cuando mi padre salió de prisión vino a vivir conmigo. Y hace 12 años llegó mi madre y ya no quiso regresar a su casa. Yo tenía años invitándola a pasar una Navidad conmigo, hasta que por fin aceptó, luego se quedó para la Noche Vieja, luego para su cumpleaños en enero, luego febrero, y ya me di cuenta de que no se quería ir de casa nunca”.
Con gran sentido del humor, Jamie Foxx dice el ‘loco’ ambiente que se vive en su casa: “La verdad es que la situación genera algunos problemas, porque llevan 25 años divorciados. Viven bajo el mismo techo y a veces puede resultar una locura porque mi padre tiene citas ocasionalmente, y mi madre no puede evitar ir a su zona de la casa para enterarse de lo que hace. Vivo en una divertida casa de locos”.