La actriz ha tenido que rebajar considerablemente el precio de venta para desprenderse de la vivienda de Manhattan.
Jennifer Lawrence ha conseguido vender uno de sus lujosos apartamentos que tiene en pleno centro de Nueva York. Para lograrlo, la actriz ha tenido que renunciar a una parte importante rebajando precio, hasta tener unas inevitables pérdidas.
Lawrence compró la propiedad en US$14 millones en 2016, y ya la había colocado a la venta el verano del año pasado en US$12.6 millones.
La propiedad de 1,200 metros cuadrados de espacio tiene impresionantes vistas al skyline de Nueva York, que se puede contemplar gracias a sus amplias ventanas. Cuenta con una terraza de dos pisos, salón con chimenea propia y una cocina equipada. Cuenta con gimnasio, una sala de juegos y un teatro en el mismo edificio, donde se encuentra un conserje a tiempo completo al servicio de los vecinos.
La actriz tiene otro apartamento en Tribeca, que compó en 2017 y donde aún no se ha instalado, puesto que lo tiene alquilado a un precio que ronda los US$25 mil mensuales.