Un poco impactado por ver a su amigo en la UCI, Serrat dijo que «no vio nada excitante» y que «solo basta esperar».
Joan Manuel Serrat visitó en el hospital a su compañero de escenario y amigo de toda la vida, Joaquín Sabina, quien se recupera de una operación que le realizaron de emergencia luego de haber sufrido una aparatosa caída desde el escenario en un show.
Sabina se encuentra internado en la Clínica Ruber, de Madrid, y Serrat respondió algunas preguntas sobre el estado de salud de su colega.
«Nadie está en positivo en la UCI. Sé que ustedes quieren una respuesta, y quieren saber cosas excitantes, pero no hay nada excitante, solo queda esperar», dijo el cantante catalán.
El parte médico de la clínica es más optimista, y reportó que la evolución de Sabina es favorable, y que hasta el momento no ha surgido ninguna complicación, además de que el diagnóstico es positivo.
Joaquín fue operado de urgencia el pasado jueves 13 de febrero, para evacuar un hematoma intracraneal, ocasionado tras sufrir una caída del escenario durante un concierto en el Wizink Center de Madrid.