La mansión que la pareja compró en 2017, ha quedado enteramente para Kim, que realiza cambios a su antojo.
Según el diario inglés Daily Mail, Kim Kardashian ha realizado una serie de cambios importantes en su hogar desde que se separó de Kanye West. Los dos compraron la propiedad de lujo de Hidden Hills por US$ 20 millones en 2017, y hoy la propiedad ya vale aproximadamente US$ 60 millones.
Una fuente comentó que la mansión debe entrar en el acuerdo de divorcio de la expareja, pese a todo el dinero que gastó la empresaria recientemente para tornar el lugar más hermoso y saludable para sus hijos, como por ejemplo, hizo un laberinto orgánico, con una inmensa huerta de frutas y verduras.
“Y está agregando más árboles al terreno”, revela un informante.
Y Kim no debe querer perderse esta casa en la división de bienes, porque es donde vive con sus hijos.
«A Kim le encanta cada espacio [de la casa] con sus hijos. En este momento, está realmente concentrada en su familia. Kim está con los niños la mayor parte del tiempo. A ella le gusta hacer actividades al aire libre con ellos y todos pasan mucho tiempo con sus primos. A Kim le encanta mantenerlos ocupados, creativos y en movimiento y la casa es perfecta para ello», explica la fuente.
«[Kim] sigue siendo una gran madre y está enfocada en el trabajo. Tiene un montón de proyectos futuros que la están emocionando mucho. Su vida definitivamente va muy bien», señala.