A lo largo de su matrimonio, Kim Kardashian y Kanye West han superado varias crisis de salud, profesional y personal.
Kim Kardashian y Kanye West han superado varias crisis de salud, profesional y personal, lo que ha llegado a afectar su relación, y una de estas contrariedades los obligó a dormir en cuartos separados.
En 2015 cuando estaba embarazada de su segundo hijo Saint, tuvo muchas complicaciones, incluso en peligro de perder al bebé o sufrir alguna alteración grave, por lo que decidieron ella y el rapero dormir en habitaciones separadas para que Kim descansara con mayor tranquilidad, y eso ayudó a salvaguardar su relación de pareja.
El no compartir la habitación provocó muchos rumores de que la pareja estaba en mala situación, incluso se llegó a hablar de un inminente divorcio.
A pesar de haber vivido algunas crisis esta mediática pareja, en este momento pueden ostentar ser uno de los matrimonios más sólidos del espectáculo, algo que al principio parecía muy lejano y no se les pronosticaba una larga relación.