Esta no es la primera acusación de este tipo hacia el rapero arrestado por tráfico sexual…
Este martes, Thalia Graves, la última mujer que ha demandado a Sean ‘Diddy’ Combs por, presuntamente, abusar de ella en 2001, detalló en una conferencia de prensa el trauma con el que vive desde el suceso.
“Es un dolor que llega hasta lo más profundo de tu ser”, confesó mientras lloraba, acompañada de su abogada Gloria Allred.
Confesó a menudo culparse a sí misma y sentirse responsable de lo que le sucedió en 2001, cuando Diddy y su entonces jefe de seguridad, Joseph Sherman, la agredieron sexualmente en un estudio de Bad Boy Records en la ciudad de Nueva York, como se afirma en su denuncia presentada recientemente.
Allred alega que el rapero y Sherman grabaron su presunta agresión a Graves sin su consentimiento y luego lo vendieron “como pornografía”.
Además, la abogada explicó que, aunque no puede hablar sobre el “grado de conciencia” de su actual cliente durante la presunta violación, “nunca habría consentido a la grabación en video y no lo hizo”.
En la denuncia, también alegan que Diddy le dio a Graves una bebida “probablemente mezclada con una droga que la hizo perder brevemente el conocimiento”.