El actor, que ha pasado por muchos problemas con sus adicciones, quiere tomar otro camino profesional.
Rafael Amaya, quien recientemente fue captado notablemente alterado por las calles de Tijuana, Baja California, pensando que intentaban secuestrarlo, podría dejar permanentemente la actuación.
Después de las críticas y burlas sufridas, el protagonista de El Señor de los Cielos habría tomado una decisión que lo alejaría totalmente de la pantalla chica.
Amaya desea tomar un camino diferente a la actuación, para así enderezar su vida.
Según el programa Suelta la Sopa, una fuente indica que Amaya quiere dedicarse a ser representante en peleas de box.
«Quiere entrarle a la promotoría del boxeo, es de lo que platicamos”, dijo el empresario Tony Hernández al medio.