El propietario actual tuvo que bajar el precio de la propiedad, catalogada una joya de la arquitectura.
Se vendió la mansión del siglo XIX que perteneció a Jennifer Connelly y Paul Bettany, pero su dueño recibió menos de lo que había pagado por ella.
La pareja adquirió esta propiedad que se localiza en Prospect Park, Brooklyn en 2003, y pagaron por ella US$3.7 millones de dólares, 5 años después decidieron mudarse y en 2008 lograron venderla en US$8.5 millones a un ejecutivo de Google, quien a su vez en 2015 la vendió en US$12.4 millones.
Sin embargo esta tendencia ascendente no se sostuvo, y estando varios meses en venta, el propietario tuvo que bajar el precio, logrando su venta en $12.25 millones, o sea que en vez de ganancia tuvo una pérdida.
Esta propiedad es considerada una joya de la arquitectura de fines del siglo XIX, diseñada por el arquitecto Montrose W. Morris, y a pesar de su valor artístico, en este momento se devaluó considerablemente su valor comercial.