Abogada acusa a Eduardo Yáñez de violencia de género y daño moral

Eduardo Yáñez, Instagram

Mariana Gutiérrez denuncia públicamente los supuestos actos de violencia verbal del actor en un restaurante de lujo…

Eduardo Yáñez se encuentra en el centro de una nueva polémica tras ser acusado públicamente de violencia de género por su exabogada, Mariana Gutiérrez. De acuerdo con Univisión, en una reciente entrevista en el programa «De Primera Mano», la licenciada reveló detalles de un incidente ocurrido hace aproximadamente un año en un reconocido restaurante de la Ciudad de México, donde el actor habría proferido una serie de insultos y amenazas en su contra.

“[…] este señor, un día en un restaurante público, ahí en el hotel The Ritz-Carlton, puso una bola de injurias y de malos tratos […] el tema fue que yo le hice una afirmación, que quiero aclarar, dicha afirmación fue dicha por su propia asistente”, reveló.

Gutiérrez explicó que la relación laboral con Yáñez se había transformado en una amistad, pero que esta se deterioró tras una discusión en la que el actor reaccionó de manera violenta ante una afirmación hecha por su asistente. Según la abogada, Yáñez la insultó y amenazó verbalmente de manera tan agresiva que empleados del lugar tuvieron que intervenir.

“Se me puso como loco a gritarme una serie de injurias y majaderías impresionantes, violentándome en todo momento hacia mi persona”, agregó.

La decisión de denunciar públicamente a Yáñez un año después de los hechos se debe, según Gutiérrez, a su compromiso con la lucha contra la violencia de género. La abogada aseguró que no puede permitir que este tipo de actos queden impunes y que espera que su caso sirva de ejemplo para otras mujeres que han sufrido situaciones similares.

¿Hubo agresión física?

La abogada también revela que aunque no haya habido agresión física, sintió que su seguridad estaba en riesgo: «No hubo agresión física pero yo creo que estuvimos a nada de que la hubiera. Es más, esta persona que me acompañaba […] se quedó con la boca seca. Me dijo que él estaba muy nervioso y preocupado porque pensó que me iba a poner un golpe en la cara»