El hijo favorito de la Reina Elizabeth II cumple este miércoles 60 años, pero la monarca autorizó solo una cena privada…
Durante varios meses, el Ducado de York ha estado viviendo sus peores horas. El príncipe Andrew, el hijo favorito de la reina Elizabeth II, ve resurgir su pasado conflictuoso después del suicidio en prisión de su amigo, el multimillonario pedófilo Jeffrey Epstein, acusado de actos pedófilos (que supuestamente ocurrieron a principios de la década de 2000) contra mujeres jóvenes menores de edad, que hoy continúan llevándolo a los medios de comunicación.
Una acumulación de escándalos que, naturalmente, ensombrecen a Andrew y su familia y alejan a sus conocidos, de modo que en su cumpleaños, que se celebró este miércoles 19 de febrero, su ex esposa y mejor amiga Sarah Ferguson tuvo dificultades para reunir el número apropiado de invitados a su fiesta de 60 años.
Antes de surgir el escándalo la reina programaba una súper fiesta para celebrar a su hijo, pero después decidió que tendría que ser algo muy muy íntimo.
Se esperaba por muchos invitados inicialmente, pero no respondieran favorablemente a la invitación, destaca el diario DailyMail. Así que si la mayoría de los invitados ha anunciado que no estará disponible para la fecha, la fiesta será una simple cena privada organizada en la casa del Príncipe Andrew y Fergie.