La cantante quiere tatuarse en honor a su hijo Onyx, pero no sabe si será en el brazo o en otra parte de su cuerpo.
Iggy Azalea confiesa que se ha recuperado por completo del nacimiento de su hijo Onyx, y se siente como si tuviera 23 años. La cantante dice que ahora está mejor que nunca, y que el tiempo ha pasado rápido desde que dio a luz a su primer hijo en junio del año pasado.
La cantante también celebró esta semana que grabó su canción favorita, de toda su carrera.
Escribió en Twitter: «Acabo de hacer mi canción favorita», dijo.
Azalea no oculta que la maternidad ha transformado por completo su vida y su trabajo.
Recientemente declaró que lo mejor de tener un hijo ahora es que puede comer su comida, ¡porque le encanta!
«Lo mejor de tener un hijo es que puedes robar su yoghurt de bebé», bromeó.
Pero Iggy, de 30 años, ahora está tratando de tomar una gran decisión: quiere hacerse un tatuaje de ónix, en honor a su primogénito, pero no sabe en qué parte del cuerpo lo hará.
Ella dijo: «Quiero hacerme un tatuaje de ónix (por supuesto), pero no sé si debería agregar más en mi brazo o hacerlo en otra parte (…) Estoy muy indecisa y no quiero hacerlo en el otro brazo”, justificó.