La pareja tiene que cumplir algunos compromisos, pero de ninguna manera se arrepienten de su mudanza a California este año.
Se revela que los duques de Sussex regresarán al Reino Unido a finales de este año, lo que motivó comentarios de que tal vez ya estarían arrepentidos de haberse mudado a los Estados Unidos.
La verdad es que tienen que cumplir con algunos compromisos, en especial Harry quien es presidente honorífico de varias fundaciones y quiere hacerse presente para hacer patente su apoyo a estas nobles causas.
También Meghan y Harry quieren compartir las festividades navideñas de la dinastía Windsor, y acompañar sobre todo a la reina Isabel II, quien tiene muchos deseos de ver a su nieto y por supuesto a su bisnieto Archie.
El viaje de los duques dependerá sobre todo de la situación sanitaria de la pandemia del Covid-19 tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, pues si no hay condiciones seguras para viajar, se quedarán en su casa de Santa Bárbara.