Los duques de Sussex están muy preocupados por su seguridad y la de su hijo Archie.
Para Meghan Markle y el príncipe Harry, su mayor preocupación es la integridad y seguridad de ellos y de su hijo, y prueba de ello es que desde que se mudaron a su nueva casa, han llamado en nueve ocasiones a la policía.
Se reveló que la policía de Santa Bárbara en el lapso de un año, ha recibido un total de nueve llamadas desde la mansión de los duques de Sussex, ubicada en el exclusivo barrio de Montecito, ya que las alarmas habían detectado la presencia de extraños. Todas las llamadas han sido en las primeras horas del día, o de la madrugada. Se confirmó que en dos de estas llamadas, un individuo llamado Nicholas Brooks, de 37 años, había ingresado ilegalmente a la propiedad de los duques en dos ocasiones el pasado mes de diciembre.
El príncipe y su esposa expresaron su preocupación en la entrevista que ofrecieran a Oprah Winfrey, en la que Harry dijo que cuando le retiraron la seguridad por cuenta de la corona inglesa, fue algo que lo sacudió: “Nunca pensé que eso sucedería. Nací en esta posición. Heredé el riesgo, así que fue un shock para mí”.