¡Guerra Declarada! Nawat Itsaragrisil demanda penalmente a Fátima Bosch

Lo que comenzó como un rumor de pasillo ha escalado hasta convertirse en una batalla legal internacional. La polémica en torno a Miss Universe 2025 ha tomado un giro dramático: Nawat Itsaragrisil, presidente del Comité Organizador de la 74.ª edición, ha interpuesto una demanda penal por difamación contra la actual reina, la mexicana Fátima Bosch.

El conflicto, que amenaza con manchar el reinado de Bosch, fue hecho público a través de la cuenta oficial de Miss Universe Tailandia, donde se exhibieron pruebas de las acciones legales iniciadas el pasado 12 de noviembre en tribunales tailandeses.

El Origen de la Discordia

El núcleo del litigio se remonta al 4 de noviembre, fecha en la que Fátima Bosch alegó públicamente que Nawat la había insultado llamándola «tonta». Sin embargo, la defensa de Itsaragrisil asegura que todo es una fabricación malintencionada.

Según el comunicado oficial, las grabaciones de voz demuestran que Nawat nunca usó ese calificativo.

«Lo que dijo fue ‘daño’ (o desventaja)… La frase decía: ‘Si sigues la orden de tu director nacional, estás en desventaja; si no, puedes hacerlo. Estoy muy contento y el buen informe se enviará a la organización'».

Una Estrategia para la Victoria

La demanda es contundente en sus alegatos: acusa a Fátima Bosch de orquestar una narrativa de victimización. Según el texto legal, la mexicana:

  1. Hizo acusaciones falsas ante los medios inmediatamente después de salir de la sala.
  2. Se negó a disculparse incluso tras conocer los hechos reales.
  3. Utilizó la mentira para «justificarse durante la competencia» y ganar simpatía, lo que —según la parte acusadora— contribuyó a que finalmente fuera coronada.

El equipo de Nawat sostiene que, incluso con la corona en la cabeza, Bosch ha seguido «tergiversando el incidente» en sus entrevistas recientes.

Advertencia a la Prensa Mundial

El comunicado no solo va contra la reina mexicana, sino que lanza una advertencia severa a los medios de comunicación internacionales: cualquiera que amplifique la versión de Fátima será considerado «cómplice de difamación» y enfrentará acciones legales con «todo el rigor de la ley».

Hasta el momento, ni la Organización Miss Universe ni Fátima Bosch han emitido respuesta ante esta ofensiva judicial que pone en jaque la legitimidad ética del triunfo de la mexicana.