Cuando terminó con el actor en 2017, y con el fracaso de su álbum ‘Witness’, Perry se sumió en una fuerte depresión.
Katy Perry ha revelado que consideró quitarse la vida después de su separación en 2017 de Orlando Bloom , sumado al pobre desempeño de su álbum Witness.
La cantante, de 35 años, que espera su primer hijo con Orlando Bloom, de 43 años, admitió que estaba en el fondo después de momentos difíciles en su vida personal y profesional.
Ella le dijo en entrevista a la estación de radio SiriusXM CBC: «Mi carrera estaba en trayectoria ascendente, subía, subía y subía y luego tuve el mal momento, no tan grande desde una perspectiva externa, pero para mí fue sísmico».
«Había dado mucho y literalmente me partió por la mitad. Había roto con mi novio, que ahora es el futuro papá de mi bebé».
«Y luego estaba emocionada por volar alto en el próximo álbum. Pero los resultados no me hicieron sentir bien, así que simplemente me caí».
La estrella, que creció con padres que eran pastores pentecostales, reveló que su fe la ayudó a sanar con el tiempo.
Ella continuó: «Era muy importante para mí estar rota para poder encontrar mi integridad de una manera completamente diferente. Y ser más dimensional que vivir mi vida como una estrella pop, sedienta de éxito todo el tiempo».
«La gratitud es probablemente lo que me salvó la vida, porque si no lo hubiera encontrado me hubiera revolcado en mi propia tristeza y probablemente hubiera saltado al vacío».
«Pero encontré las formas de estar agradecida. Si se pone muy, muy duro, ando y digo: «¡Estoy agradecida, estoy agradecida!»; a pesar de que estoy de mal humor».
La nativa de California reveló que ahora está en un lugar mucho mejor después de años de lidiar con problemas de salud mental.
Ella dijo: «La esperanza siempre ha sido una opción para mí, debido a mi relación con Dios y algo que es más grande que yo».
«Por supuesto, si soy yo quien controla mi destino, voy a ser yo quien lo lleve al suelo».
«Mi esperanza es que algo más grande que yo me haya creado para un propósito y me haya creado a mí por una razón, y que no soy desechable, y que cada persona que ha sido creada tenga un propósito».