La estrella de reality show viajó a Cody, Wyoming, a tratar de solucionar los problemas de la pareja.
Kim Kardashian regresó sola a Los Ángeles, después de haber visitado a su esposo Kanye West en su casa de Wyoming, desde donde planea su campaña presidencial.
El lunes se captó a la pareja sosteniendo una acalorada discusión a bordo de un vehículo todo-terreno, en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida, incluso se le vio a Kim llorar durante la reunión con su esposo, a quien no pudo convencer de regresar con ella a Los Ángeles.
Al parecer las diferencias entre ellos fueron las desafortunadas revelaciones que hizo el rapero en el mitin que ofreció en Carolina del Norte, cuando dijo que él y Kim habían pensado en abortar a su primera hija cuando se enteraron del embarazo. También a la socialité le han afectado los tuits que Kanye ha publicado, en los que asegura que ha tratado en varias ocasiones divorciarse de su esposa.
Se asegura que West está pasando por una severa recaída del trastorno bipolar que padece, y que la intención de Kim es internarlo en una clínica de salud mental, incluso contra la voluntad del artista.