La monarca quiere se encuentre una solución al cambio de residencia de los duques de Sussex, y a su independencia financiera.
La reina Elizabeth II ha convocado a los principales miembros de la familia real británica en su residencia de Sandringham, Inglaterra para abordar el lunes el futuro papel en la monarquía de los duques de Sussex, Harry y Meghan.
En la reunión estarán Harry, el príncipe William, y su padre, Charles de Inglaterra, mientras que Meghan participará por teléfono desde Canadá, según ha informado a los medios este domingo un portavoz del palacio de Buckingham.
La reina ha ordenado que se diseñe un plan entre el gobierno británico y el canaiense para abordar el cambio de residencia de los duques de Sussex y del hijo de ambos, Archie.
Harry y Meghan tienen intención de “trabajar para ser financieramente independientes”, y eso ha provocado malestar entre el resto de miembros de la monarquía y ha levantado dudas sobre las futuras fuentes de financiación de los duques.
El 5% de sus gastos oficiales provienen de los fondos públicos que otorga el Gobierno a la monarquía, mientras que la mayor parte de sus ingresos llegan a través del ducado de Cornualles, la amplia cartera de propiedades e inversiones del príncipe Charles.
Harry y Meghan recibieron en el ejercicio 2018-2019 unos 5 millones de libras US$6.53 millones), según The Guardian.
Esas cifras no incluyen los gastos de su seguridad y los gastos de viajes oficiales al extranjero.
Según The Times, el príncipe William ha expresado su “tristeza” por el hecho de que la familia real ya no es un “equipo”.
Según el periódico, William le ha dicho a un amigo cercano: “He rodeado a mi hermano con el brazo durante todas nuestras vidas, pero ya no puedo hacerlo más, somos entidades separadas”.