Príncipe Andrew será despojado de su título real: Rey Charles le quita todo
En un movimiento sin precedentes que sacude los cimientos de la Casa Real británica, el rey Charles III ha iniciado el proceso formal para despojar a su hermano menor, el príncipe Andrew, de todos sus títulos nobiliarios, honores y privilegios reales.
El controvertido duque de York, de 65 años, será conocido de ahora en adelante como Andrew Mountbatten Windsor, perdiendo no solo su estatus como «Su Alteza Real», sino también el título de príncipe que ostentaba desde su nacimiento como hijo de la difunta reina Elizabeth II.
La decisión, anunciada este jueves (30) por el Palacio de Buckingham en un comunicado breve y sin adornos protocolarios, responde a la creciente presión pública y política derivada de las acusaciones de abuso sexual contra Andrew, ligadas a su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores, que se suicidó en prisión.
Fuentes palaciegas indican que el monarca contó con el respaldo explícito del príncipe de Gales, William, para esta medida drástica.
Además del despojo de títulos –que incluye el ducado de York, el condado de Inverness, la baronía de Killyleagh, su membresía en la Orden de la Jarretera y la Cruz de Gran Caballero de la Orden Victoriana–, el rey ha ordenado la expulsión inmediata de Andrew de Royal Lodge, la lujosa residencia en Windsor donde ha vivido durante dos décadas junto a su exesposa Sarah Ferguson.
Él pagó un millón de libras por el arrendamiento en 2004 y otros 7,5 millones en reformas, pero el Palacio notificó formalmente la terminación del contrato, obligándolo a mudarse «lo antes posible» a una propiedad privada en la finca de Sandringham.
«Su Majestad ha iniciado hoy un proceso formal para remover el Estilo, Títulos y Honores del príncipe Andrew», reza el escueto comunicado del Palacio, que enfatiza la necesidad de proteger la reputación de la monarquía ante el «daño irreparable» causado por las «graves equivocaciones de juicio» de Andrew.
Este escándalo remonta a 2019, cuando una entrevista desastrosa en la BBC sobre su relación con Epstein lo obligó a retirarse de los deberes públicos. En 2022, Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, demandó a Andrew por presunto abuso cuando ella era menor de edad; el caso se resolvió con un acuerdo extrajudicial de millones de dólares, aunque él siempre ha negado las alegaciones.
La familia de Giuffre celebró la noticia como un triunfo de la justicia. «Virginia hizo lo imposible: demostró que incluso los depredadores más poderosos pueden rendir cuentas», declaró su hermano Sky Giuffre en una entrevista con BBC Newsnight, describiendo el momento como «agridulce» y «vindicador».
Expertos en historia real, como Kate Williams, lo califican de «momento histórico en el mundo», comparándolo con la rara pérdida de títulos tras la Primera Guerra Mundial, pero subrayando su unicidad por motivos de conducta personal.
El despojo no afecta a las hijas de Andrew, las princesas Beatrice y Eugenie. El exduque recibirá una asignación privada del rey para su manutención, aunque deberá buscar ingresos alternos –posiblemente de sus controvertidos lazos comerciales con China y los estados del Golfo–, ya que queda excluido de eventos familiares como la Navidad en Sandringham.

