Trump bajo fuego por aceptar un Boeing 747-8 de lujo de la Familia Real de Qatar

Donald Trump está en medio de esa controversia…

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en el centro de una controversia tras revelarse que su administración planea aceptar un Boeing 747-8 de lujo, valorado en aproximadamente 400 millones de dólares, como donación de la familia real de Qatar para ser utilizado temporariamente como el avión presidencial Air Force One.

Según reportes de ABC News y The New York Times, la aeronave, descrita como un “palacio volador”, sería transferida al Departamento de Defensa de EE.UU. y, al concluir el mandato de Trump en 2029, pasaría a la fundación de su biblioteca presidencial, lo que plantea serios cuestionamientos éticos y legales.

El avión, de 13 años de antigüedad y registrado con el número de cola P4-HBJ, fue inspeccionado por Trump en febrero de 2025 en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, Florida. La donación, que inicialmente se esperaba anunciar durante la visita de Trump a Qatar esta semana, aún está bajo revisión legal, según Ali Al-Ansari, agregado de prensa de Qatar en EE.UU., quien aclaró que “no se ha tomado una decisión final” y que las discusiones continúan entre el Ministerio de Defensa de Qatar y el Departamento de Defensa de EE.UU.

Trump defendió la transacción en su plataforma Truth Social, calificándola de “pública y transparente” y criticando a los demócratas por cuestionarla. “El Departamento de Defensa recibe un REGALO, GRATIS, de un 747 para reemplazar el Air Force One de 40 años, y los demócratas corruptos insisten en que paguemos el PRECIO MÁXIMO”, escribió el presidente, llamando a sus críticos “perdedores de clase mundial”.

Sin embargo, expertos en ética y legisladores demócratas han advertido que la donación podría violar la Cláusula de Emolumentos de la Constitución de EE.UU., que prohíbe a los funcionarios federales aceptar regalos de gobiernos extranjeros sin la aprobación del Congreso.

Robert Weissman, copresidente de Public Citizen, calificó la maniobra como “escandalosa” y afirmó que “hace evidente que la política exterior de Trump está en venta”. El senador Bernie Sanders también expresó su indignación en X, declarando: “No, Donald Trump no puede aceptar un palacio volador de 400 millones de dólares de Qatar. Es descaradamente inconstitucional”.

Además, exfuncionarios de seguridad, como Juliette Kayyem, han señalado riesgos de seguridad, indicando que el avión necesitaría ser “desmantelado” para garantizar que no contenga dispositivos de espionaje y que carece de capacidades clave, como el reabastecimiento en vuelo o protección contra pulsos electromagnéticos.

El actual Air Force One, compuesto por dos Boeing 747-200 de más de 30 años, está programado para ser reemplazado por dos nuevos 747-8 (VC-25B) en 2027 y 2028, un proyecto que ha enfrentado retrasos y sobrecostos de más de 2,500 millones de dólares para Boeing.

Trump, frustrado por estas demoras, ha presionado por soluciones alternativas, incluso asignando a Elon Musk para acelerar el proceso. La donación de Qatar surge como una solución temporal, pero su transferencia a la biblioteca presidencial de Trump ha generado acusaciones de conflicto de intereses, especialmente considerando los vínculos comerciales de la Trump Organization con Qatar, incluyendo un proyecto de resort de golf con Qatari Diar.