En twitter, la ex esclava sexual de Jeffrey Epstein escribió un mensaje inesperado para las princesas.
La ex esclava sexual adolescente del multimillonario pedófilo Jeffrey Epstein, Virginia Giuffre, tiene un mensaje inesperado para las hijas del príncipe Andrew Beatrice y Eugenie.
La Sra. Giuffre, anteriormente Roberts, dice que solo tenía 17 años cuando la supuesto proxeneta del heredero de medios Epstein, Ghislaine Maxwell, le ordenó que tuviera relaciones sexuales con el duque de York (Andrew) por primera vez después de una noche en el club nocturno Tramp de Londres, según publica News.au.
En una entrevista catastrófica con el programa Newsnight de la BBC, el príncipe Andrew negó conocer a la Sra. Giuffre o haber tenido relaciones sexuales con ella.
Mientras trataba de refutar cada acusación sórdida que le hizo la entrevistadora Emily Maitlis, en su lugar se empantanó usando coartadas poco probables y explicaciones extrañas.
«Apuesto a que están pasando por el infierno, no se le desearía eso a nadie», tuiteó Giuffre el domingo en respuesta a una historia sobre las princesas Eugenie y Beatrice. «No tengo reparos con ellas».
Ella agregó: «Su padre debería haber pensado en eso antes de que decidiera participar en el abuso», junto con los hashtags #EpsteinCoverup y #GhislaineMaxwell
La Sra. Giuffre, ahora de 35 años, era solo unos años mayor que Beatrice, de 29 años, y Eugenie, de 31, cuando supuestamente la obligaron a tener relaciones con su padre en tres ocasiones distintas, incluida una orgía con nueve niñas.
En una entrevista con la BBC, la Sra. Giuffre describió la noche de marzo de 2001 en Tramp con el Príncipe, con vívidos detalles, recordando haber estado disgustada por su sudoración profusa y sus horribles movimientos de baile antes de que le hicieran tener sexo con él en la casa de la Sra. Maxwell.
En su entrevista de Newsnight, el Príncipe Andrew, de 59 años, dijo que no podría haber estado con la Sra. Giuffre esa noche porque había pasado la noche «en casa con los niños» antes de llevar a la Princesa Beatrice a un Pizza Express en Woking, coartada extraña en la que recuerda pocos detalles.