La cantante, hija de Alejandro Fernández, estuvo en riesgo de perder a su bebé tras el desprendimiento de placenta.
Camila Fernández habló de la angustia que vivió los días en los que estuvo en riesgo de perder a su bebé, y cómo su fe en Dios y con el apoyo de su esposo y su madre logró mantenerse fuerte.
En entrevista con ‘Ventaneando’, la cantante dijo: “De la nada empecé a sangrar muchísimo, fue un desprendimiento de placenta, fueron unos dolores que me estaban dando como contracciones muy tempranas, tenía la placenta baja. Lloraba todos los días porque no dejaba de sangrar, sangré mucho tiempo y no me daban solución”.
Camila vivió una etapa muy dolorosa y angustiante porque los sangrados no paraban, pero milagrosamente llegó el momento esperado, y las hemorragias cesaron: “mi niña fue muy luchona y se agarró de la vida”, comentó Camila quien se apoyó principalmente en su esposo Francisco Barba y en su madre América Guinart.
Como creyente, la hija del Potrillo se encomendó a la Virgen María en esos difíciles momentos: “Me encomendé a la Virgen también, ahí nos ves a mi esposo y a mí rezando todos los días, pidiendo un milagro y se nos cumplió”.