Tras haberse mudado a los Estados Unidos, por ahora Meghan será la responsable por llevar las finanzas de la pareja.
Meghan Markle y el príncipe Harry se han mudado junto con su hijo, Archie Harrison, a Los Ángeles, tan solo unos días antes de hacer oficial su salida de la familia real.
Ahora, el futuro profesional de Harry está en duda, y éste también podría depender del estatos migratorio que tendrá en los Estados Unidos.
Al estar casado con Meghan, quien es ciudadana estadounidense, Harry no debería tener problemas para conseguir su Green Card, y cumpliendo tres años viviendo en esa condición podría optar por la ciudadanía estadounidense.
El príncipe también podría optar por un visado de entrada 1A, y no de turista, que es una manera más viable para el príncipe. Este tipo de visado se le otorga a personas con rango diplomático, y después, con tranquilidad ajustar su estado a una Green Card. Esta última opción requeriría que Harry lo hubiera solicitado con un año de anticipación.
Así que lo más viable es que Meghan sea la responsable financiera de su hogar hasta que Harry obtenga los permisos necesarios para poder trabajar en los Estados Unidos. Por lo pronto, la pareja ya con su independencia financiera deberá hacerse cargo de todos sus gastoos, empezando por su seguridad. El presidente Donald Trump ya les advirtió que deberán pagarla de su propia bolsa.