Entre lágrimas, familia se despide de Ozzy Osbourne
El emotivo adiós al ‘príncipe de las tinieblas’…
Miles de fans se congregaron hoy en las calles de Birmingham para dar un emotivo último adiós a Ozzy Osbourne, la leyenda del heavy metal y vocalista de Black Sabbath, quien falleció el pasado 22 de julio a los 76 años.
El «Príncipe de las Tinieblas» sucumbió a complicaciones derivadas de la enfermedad de Parkinson, una condición con la que había batallado públicamente desde su diagnóstico en 2019.
El cortejo fúnebre, que comenzó a la 1:00 p.m. hora local, recorrió Broad Street hasta llegar al emblemático Black Sabbath Bridge y la banca conmemorativa de la banda, convertidos en puntos de peregrinación para sus seguidores.
El ataúd de Osbourne, adornado con flores púrpuras que formaban su nombre, fue recibido por una multitud que coreaba «Ozzy, Ozzy» y lanzaba flores al paso del coche fúnebre. La banda local Bostin’ Brass acompañó la marcha con interpretaciones en vivo de los temas más representativos de Black Sabbath, creando una atmósfera de solemnidad y celebración a la vez.
La viuda de Ozzy, Sharon Osbourne, junto a sus hijos Kelly, Jack y Aimee, así como otros miembros de la familia, descendieron de los vehículos para saludar a los fans y colocar sus propias ofrendas florales junto al monumento que inmortaliza a los miembros fundadores de Black Sabbath. Sharon, visiblemente emocionada, devolvió el cariño del público con el característico signo de la paz de su difunto esposo.
El ayuntamiento de Birmingham, en coordinación con la familia Osbourne, cerró varias calles para permitir el desarrollo seguro del homenaje público, demostrando la importancia del artista para su ciudad natal.
Tras esta multitudinaria procesión, se llevará a cabo un funeral privado y pequeño, tal como el propio Ozzy había expresado en vida que deseaba: una celebración de su vida, lejos de la tristeza. Semanas antes de su fallecimiento, Osbourne realizó una última y emotiva presentación en el Villa Park de Birmingham, compartiendo escenario con sus compañeros de Black Sabbath y otros gigantes del rock, una despedida que ahora cobra un significado aún más profundo para sus millones de admiradores.