Un día después de tener una acalorada discusión con el rapero en Wyoming, que terminó en llanto, Kim fue vista en el Cedar-Sinai.
Kim Kardashian fue fotografiada saliendo de un hospital de Los Ángeles el viernes 31 de julio, pocos días después de su reunión con su esposo Kanye West en Codi, Wyoming.
Según informa The Blast, la estrella de reality show, de 39 años, parecía tensa y seria mientras salía del hospital Cedars-Sinai en el área de Beverly Hills. Manteniéndo una vestimenta casual en negro, la estrella de «Keeping Up With The Kardashians» al parecer se vistió a tono con su estado de ánimo. Fue vista sosteniendo su cubrebocas con fuerza, que lucía alrededor de su cara para protegerse.
Kardashian traía el cabello castaño oscuro suelto, eliminando cualquier evidencia de que fue pelirroja hace unas semanas. Horas después de que Kim Kardashian fue vista saliendo del hospital, Kanye West comenzó otra diatriba en Twitter.
Esta vez, afirmó que «más de 22 millones y medio de bebés negros han sido abortados en los últimos 50 años» en su argumento contra el aborto. Incluso de la ex mejor amiga de Kim Kardashian, Larsa Pippen, quien tuiteó: «Si no tienes útero, no deberías opinar».
Ha pasado casi una semana desde que Kim Kardashian voló a Wyoming para estar al lado de Kanye West. Su reunión terminó en una pelea que dejó en lágrimas a la fundadora de KKW Beauty. Kim fue vista llorando durante una acalorada conversación con su esposo.
Irónicamente, la estrella de reality reveló el viernes que mientras Kanye West estaba en medio de su crisis, ella estaba ocupada planeando una gran fiesta de cumpleaños. Kim publicó un montón de fotos sonrientes de una reunión familiar que tuvo lugar la semana pasada. Kris Jenner también fue fotografiada sosteniendo a sus hijos, algo que de seguro molestó a Kanye.
No está claro si el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West se alvará, a medida que continúan los rumores de divorcio. Según los informes, ella se siente «atrapada» en el matrimonio y «no sabe qué hacer».
Hace casi dos semanas, Kanye West rompió a llorar durante su primera concentración presidencial y le dijo a la multitud que «casi mata a su hija», cuando Kim Kardashian casi abortó el North West. Kanye luego lanzó una diatriba en Twitter dirigida a su esposa y su suegra antes de afirmar que ha estado tratando de divorciarse durante meses.