La socialite temía no poder establecer instantáneamente un vínculo con su nueva hija.
Según una fuente cercana a Kim Kardashian y su esposo Kanye West, la socialite temía no poder establecer instantáneamente un vínculo con su bebé Chicago West, puesto que no fue ella quien le dio a luz.
«A Kim le preocupaba que pudiera tener problemas para establecer un vínculo con el bebé, por no haber pasado por el embarazo. Pero, afortunadamente, ella estaba totalmente equivocada, y el segundo en que Kim puso los ojos en Chicago, su corazón se derritió por completo», dijo una fuente del sitio HollywoodLife.
Ahora Kim siente que está disfrutando más los primeros días de Chi, que en sus dos embarazos de North y Saint.
«Kim está sorprendida de cuánta más energía tiene esta vez en comparación con la anterior. Definitivamente es una ventaja para ella poder concentrar todo su tiempo y energía en ser madre, sin tener que preocuparse por descansar y curarse físicamente después de un parto», comenta la fuente.
«Kim está tan feliz de que ella y Kanye hayan podido expandir su familia. Chicago solo ha estado en el mundo por unos días, pero Kim ya no puede recordar cómo era la vida antes», dijo el informante.