La estrella de reality show pide a su marido que consiga ayuda para su trastorno bipolar, y escuche a consultores políticos.
Kim Kardashian, de 39 años, se encuentra actualmente en República Dominicana con Kanye West, de 43, en un intento por salvar su matrimonio desmoronado y concentrarse en su familia mientras intenta ser elegido presidente de los Estados Unidos.
A pesar de la naturaleza radical de la candidatura de West, una fuente cercana a la situación alegó a The Sun el viernes que Kim «se ofreció a apoyar plenamente una candidatura a la presidencia en 2024 si conseguía ayuda [médica] y escuchaba a los consultores políticos que contrataban».
Pero, en lugar de comprometerse con su esposa , Kanye ha seguido forjando su propio camino hacia una victoria cada vez más improbable en las elecciones de 2020.
Kanye parece decidido a seguir lo que él llama el «plan de Dios»: convertirse en presidente. Dice que es una «vocación superior», continuó la fuente, según publica el Daily Mail.
Debido al estado mental de West y la caótica candidatura presidencial, una fuente cercana a la situación alegó al periódico que «nadie se sorprendería ni culparía a Kim si ella» terminaba el matrimonio en silencio.
La fuente explicó que Kim «pensó que pasar tiempo con los niños le recordaría a Kanye su trabajo más importante, ser su padre», pero, en cambio, el rapero ha seguido obsesionado con su campaña presidencial.
«Ninguno de sus amigos puede ver que el matrimonio dure más de un par de meses si sigue ignorando a Kim y sus solicitudes y simplemente sigue adelante con lo que quiere, incluso si eso la molesta».
Kim y Kanye se casaron en 2014 y comparten un total de cuatro hijos, las niñas North, siete años, y Chicago, dos, y los niños Saint, cinco años, y Psalm, uno.