Meghan nunca tuvo suerte en su trabajo como actriz en su estado natal, por eso siempre quiso volver como ‘una princesa’.
Según la revista Star, Meghan Markle siempre tuvo la ambición personal de regresar a la California ‘victoriosa’ en algún momento de su vida. Y eso es lo que logró hacer a los 38 años, cuando se mudó con el príncipe Harry y su hijo Archie a Montecito el año pasado.
Una fuente de la publicación afirma que a Meghan nunca le gustó California, porque allí a menudo los productores de Hollywood la pasaban por alto, ya que se cansaba de tocar puertas y pedir una oportunidad.
“Los Angeles es una ciudad que apenas la ha mirado dos veces”, argumenta la fuente, y agrega que ella tenía la sensación de que un día volvería allí con otro status y tendría muchos productores a sus pies.
Cuando Meghan finalmente obtuvo su oportunidad de oro en la televisión en la serie Suits, tuvo que mudarse a Canadá. Aunque la serie se desarrolla en Nueva York, el rodaje se llevaba a cabo en Toronto, por razones de presupuesto.
«Prácticamente tuvo un final de cuento de hadas. No solo volvió a su lugar de nacimiento con el estatus de ‘princesa’, sino que logró atraer las miradas de todo el mundo al traer a un príncipe real con ella», dice la fuente, considerando que ‘no fue pura casualidad’ el supuesto encuentro ‘a ciegas’ entre ella y Harry en el 2016.