Sam Asghari defiende a Britney Spears después de sus crisis en un restaurante

Britney Spears, Instagram

La familia de la cantante quiere volver a conectarse con ella para ayudarla…

Luego del supuesto ataque de nervios que tuvo Britney Spears en un restaurante donde cenaba con su esposo Sam Asghari y un guardia de seguridad, los fans de la cantante se preocuparon aún más por su salud mental, especialmente luego de las imágenes en donde su extraño comportamiento en el restaurante JOEY, ubicado en el Valle de San Fernando en Los Ángeles, quedó en evidencia.

Después de estas imágenes que se viralizaron, la familia de Britney Spears quiere respuestas de Sam y está tratando de acercarse a ella.

«Su familia está genuinamente preocupada… este comportamiento no es bueno e indica algo más serio», explica la fuente.

El padre de la cantante había dicho recientemente en una entrevista que si no hubiera solicitado la tutela de su hija hace 14 años atrás, el fin de Britney habría sido diferente.

“No todos estarán de acuerdo conmigo. Pero amo a mi hija con todo mi corazón y alma. ¿Dónde estaría Britney ahora sin esa tutela? No sé si ella estaría viva. Era para protegerla y también para proteger a los niños. La tutela fue una gran herramienta. Sin eso, no creo que ella recuperara a sus hijos», se defendió el hombre.

Pero ahora los seguidores de la cantante se están cuestionando el por qué Asghari la dejó solita en la mesa cuando empezaron los problemas en el restaurante.

Sam dijo a un paparazzo del sitio TMZ que la reacción de su esposa se debió a que se sentía muy incómoda con que la grabaran en momentos privados, por lo que rápidamente salió a buscar su auto para salir juntos de la escena.

Aunque el restaurante se ha negado a «revelar cualquier información» sobre la polémica escena de la cantante, un empleado habló de forma anónima a la columna «Page Six» del diario «The New York Post» que se malinterpretó todo el contexto, ya que uno de los clientes del lugar se estaba burlando de Spears, y acosándola con su celular.

“Un cliente se estaba burlando de ella al grabar un video sin su consentimiento. Ella estaba comprensiblemente molesta. Asghari solo se fue brevemente a buscar algo en su auto, pero no salió furioso”, dijo el testigo.