El cantante confesó a Ventaneando que padece ataques de pánico y ansiedad…
Luego de varios días en medio de la polémica, Alejandro Fernández aclaró toda la situación en exclusiva para el programa Ventaneando, de TV Azteca, por la polémica que lo envolvió hace unos días cuando se presentó en el Palenque de la Feria de León, Guanajuato y se hicieron virales unas imágenes en las que aparece con unas copas demás durante su presentación.
A los micrófonos del programa de Pati Chapoy, el cantante afirmó que sí toma antes de sus conciertos porque una copa de alcohol lo relaja y lo ayuda a sobreponerse a los ataques de pánico y ansiedad que padece.
Dijo: «Yo me fui de vacaciones a Colorado, estuve de hecho con mi familia, dos meses, así que me puse a hacer ejercicio. También, me había puesto la vacuna de COVID y me había hecho un desmadr* hormonal, entonces me subió como 20 kilos, no los había podido bajar… entonces, aproveché estos dos meses, llevaba dos meses sin tomar, cuando digo dos meses sin tomar, tampoco quiere decir que había durado 10 meses tomando y de repente en mis conciertos si me gusta echarme mi traguito, porque me ayuda, de alguna forma me relaja, sufro mucho de ataques de pánico, de ansiedad», señaló sobre ese problema por primera vez.
«De repente, un trago o dos tragos me ayudan muchísimo, había viajado un día antes, dormí muy mal, estaba a dieta, el viernes no comí, el sábado me desperté tarde no comí tampoco y tuve una entrevista en donde ya nos fuimos derecho al palenque, entonces ya no pude comer absolutamente nada, no traía nada en el estómago, me ganó todo lo emocional también… Se juntó todo, no, para dar una mala foto si así lo quieren ver.», se justificó.
«Me ganó el sentimiento y me solté llorando como bebé porque, además, estaba pensando en mi padre en ese momento, porque a Alex le había ido muy bien en ese día y le estaba agradeciendo de que nos estuviera acompañando. O sea, se me vino todo en ese momento y pues ahí la foto. Esa fue la que salió mal», se defiende.
Aejandro comentó que tras las escenas su novia Karla Laveaga y su madre, Doña Cuquita Abarca, le llamaron la atención por lo ocurrido.
«Mi novia tóxica fue la primera que me habló a decir que ‘Oye, ¿qué pasó? Salieron unos memes, te veías súper mal’ y yo ‘Si pues, lo que tú digas, adiós’ pero la que si me preocupó fue mi mamá, porque ella nunca me habla y ni me dice nada y me dice ‘Hijo, qué pasó, los dos meses allá tan bonitos que te veías y no sé qué’ y le dije ‘Mamá, no sé de qué me hablas’ le colgué y me metí a ver los videos y ya estaba todo arriba… No me sentí mal, o sea sí sentí que se me pasaron las cucharadas, pero hasta cuando llegué a mi cuarto de hotel, o sea me acuerdo perfectamente de todo, no es como que también, no sé, veo los videos y ni defenderlo, pero te digo, las cosas sucedieron, así pasaron y pues nada, me equivoqué. Lo que sí te puedo decir, es que lo que no me mata, me fortalece y que espero que pasen muchos, muchos, muchos años más o si no pasa, mejor, a que vuelva a pasar un día como este», señaló.