Se desconocen los motivos por los que la nieta de la reina y su marido no se sintieron cómodos en el lugar.
La princesa Eugenie y su esposo Jack Brooksbank decidieron abandonar Frogmore Cottage, antigua residencia de los duques de Sussex, y regresaron al primer departamento que habían habitado.
La hija del príncipe Andrés y Fergie había elegido la confortable casa ubicada en los terrenos circundantes al castillo de Windsor, y que es propiedad de su primo Harry y su esposa Meghan, quienes habían hecho remodelaciones millonarias en la mansión, lo que fue blanco de críticas por el despilfarro de fondos en esa construcción.
Hasta ahora no se saben los motivos por los que Eugenie, quien se encuentra embarazada, no se sintió cómoda en esa casa, y de acuerdo con su marido, regresaron al departamento en el que vivieron de recién casados.
Frogmore Cottage volvió a quedar deshabitada, y no se sabe el destino que tenga esa propiedad, pues sería un desperdicio que se mantuviera vacía indefinidamente.