Partitura inconclusa: Alejandro Sanz y Candela Márquez ponen fin a su romance

El amor, como una de sus canciones, ha tenido un final abrupto. Alejandro Sanz (56) y la actriz española Candela Márquez (36) han decidido tomar caminos separados, poniendo fin a una relación que, aunque intensa y cargada de gestos públicos, no ha logrado superar la barrera del primer año.

Lo que comenzó como un intercambio de piropos en redes sociales y se consolidó con su aparición estelar en la alfombra roja de los Latin Grammy 2024, parece haberse desvanecido en la víspera de las fiestas decembrinas de 2025.

Las señales del adiós

Como suele ocurrir en la era digital, la confirmación (aunque no oficializada por comunicado) llegó a través del silencio en las plataformas sociales. Los seguidores del cantante madrileño notaron tres puntos clave que marcan la ruptura:

  1. Limpieza en el feed: Ambos han eliminado las escasas pero significativas fotografías donde aparecían juntos.
  2. Cero interacción: Los constantes comentarios cargados de humor y complicidad en Instagram han cesado por completo.
  3. Refugio en el estudio: Mientras Candela se ha mostrado enfocada en sus proyectos teatrales y de televisión, Alejandro ha publicado mensajes crípticos sobre la «soledad necesaria» y su inmersión total en la creación de su nuevo álbum.

Un amor de alta intensidad

La relación entre el intérprete de «Corazón Partío» y la actriz de «Muchacha italiana viene a casarse» sorprendió a todos a mediados de 2024. Fue la primera relación seria del cantante tras su ruptura con Rachel Valdés. Durante meses, se les vio inseparables: desde las playas de Miami hasta eventos exclusivos en Madrid, proyectando una imagen de frescura y renovación para el artista.

Fuentes cercanas a la pareja sugieren que la distancia y las apretadas agendas profesionales —con Sanz preparando una gira mundial para 2026 y Márquez con compromisos de rodaje en México— fueron los principales detonantes del desgaste.

¿Qué sigue para el artista?

Alejandro Sanz atraviesa un momento de introspección creativa. Tras haber superado baches emocionales que él mismo hizo públicos en el pasado, el cantante parece estar canalizando esta nueva ruptura en la composición. Como dicen sus fans: «A Alejandro, el dolor le sienta bien a la voz».