William durante su visita a Irlanda se tomó una selfie con una niña que padece síndrome de Down.
El príncipe William al igual que su hermano Harry, decidió romper el protocolo durante una gira por Irlanda, pero fue por una noble causa.
William según el protocolo, tiene prohibido tomarse selfies con los súbditos, pero la madre de una niña con síndrome de Down se le acercó y le pidió que se tomara una foto con su hija de nombre Donna Malone.
El heredero al trono del Reino Unido no dudó en aceptar tomarse la foto, y Donna aparece feliz de la vida en una imagen que seguramente guardará por toda su vida.
El gesto de William fue muy bien aceptado, y el romper el protocolo en esta ocasión no le fue criticado por nadie.